jueves, 2 de abril de 2020

CUARTO DÍA DEL QUINARIO EXTRAORDINARIO A JESÚS DE MEDINACELI

ORACIÓN

En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. AMÉN

INVOCACIONES

Jesús, tú que sentiste la soledad y la tristeza en el huerto de Getsemaní, acompáñanos cuando nos sentimos solos.
Padre nuestro.
Jesús, tú que consolaste a las mujeres que
lloraban en tu camino al Calvario, derrama tu consuelo en todos los que se ven agobiados y atribulados.
Padre nuestro.
Jesús, tú que eres nuestro descanso, alivia el cansancio de los que se encuentran abatidos y desanimados.
Padre nuestro.

Señor, te pedimos por todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, por los médicos, sanitarios y todos los que en estos días, velan por nuestra seguridad y por nuestra salud. Ayúdales a llevar a cabo su trabajo de la mejor manera posible, a fin de acabar todos juntos, con esta pandemia.

ORACIÓN FINAL

Toma, Señor, y recibe toda mi libertad,
mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer.
Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo devuelvo.
Todo es tuyo: dispón de ello según tu voluntad.
Dame tu amor y gracia, que éstas me bastan.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
La imagen puede contener: una persona